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Los republicanos contra los nacionalistas GapFill
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En la década de los años treinta, el Gobierno de la Segunda República buscaba modernizar el país, promoviendo la libertad religiosa, un estado laico, el sufragio universal, la apertura a la diversidad cultural y lingüística española, un plan educativo que la enseñanza primaria gratuita y obligatoria y, , la reforma agraria.
La social era abismal entre los ricos terratenientes, propietarios de la mayoría de la tierra, y los jornaleros, que trabajaban en condiciones y recibían salarios mínimos. Esta estructura agrícola delineaba la posición social, de la cual se beneficiaban las clases altas y la Iglesia y a la que se a renunciar. En este clima la guerra civil porque lo que falló fue un deseo de pactar y dialogar, de llegar a acuerdos en un contexto y democrático.
Mucho se sabe ahora sobre lo que pasó en los primeros meses de la y ambos bandos tienen mucho de lo que avergonzarse y por lo que disculparse. En la zona republicana algunos se dedicaban a quemar iglesias y conventos, y a matar a curas. También existían las checas, lugares donde se torturaba y asesinaba a los ciudadanos de derechas y simpatizantes católicos, y se realizaron ejecuciones masivas, llamadas sacas, por las cuales se sacaba de las cárceles a presos políticos y se los ejecutaba a sangre fría. En el bando fascista se produjeron asesinatos también por sacas y paseos y los antifranquistas sufrieron ajusticiamientos, torturas, desapariciones, encarcelamientos, ingresos en campos de concentración y muertes por trabajos . Los franquistas llevarían esto a cabo, además, durante casi cuarenta años de dictadura después de la guerra. El saldo del conflicto fue la pérdida de más de medio millón de españoles, de los que todavía se desconoce dónde yacen más de cien mil de ellos.